Es una metodología de gestión que busca maximizar el valor para el cliente al eliminar desperdicios y optimizar los procesos.
Se enfoca en minimizar las pérdidas de los sistemas de manufactura al mismo tiempo que maximiza la creación de valor para el cliente final. Para ello utiliza la mínima cantidad de recursos, es decir, los estrictamente necesarios para el crecimiento.
La principal filosofía en la que se sustenta el Lean Manufacturing radica en la premisa de que “todo puede hacerse mejor”; de tal manera que en una organización debe existir una búsqueda continua de oportunidades de mejora.
Esta metodología se basa en 5 principios y estos son:
- Valor: Es definir qué es valor para el cliente, qué es lo que quiere, qué es lo que prefiere.
- Flujo del valor: Es hacer un mapeo de cómo haces el trabajo cuando se te pide y cómo se te pide.
- Flujo continuo: Tratar de eliminar procesos que no agregan valor, eliminan las esperas en los inventarios para que sea flujo continuo.
- Producción justo a tiempo: Es trabajar, producir y entregar productos o servicios en el momento exacto en que son necesarios, evitando el exceso de inventario y los tiempos de espera.
- Perfección a través de mejora continua: Es fomentar una cultura de mejora continua, en la cual todos pueden estar involucrados en el proceso de identificación y solución de problemas, la generación de ideas y la implementación de mejoras.
El lean Manufacturing más que una regla de implementación para la mejora de un proceso es una filosofía, una estructura de pensamiento direccionada hacia el cambio y mejora continua.
La implementación adecuada de cada estrategia en su momento del tiempo trae mejoras en los procesos, es una manera de pensar que compete a todas las áreas de la organización.
